Palermo 1 - 1 Inter Milan
ROMA -- En el estadio La Favorita, Palermo e Inter se igualaron por 1 a 1 con los goles de Diego Milito, de penal, y de Edinson Cavani.
De esta manera, por el momento los nerazzurri mantienen el liderato del campeonato con 60 unidades, pero con apenas dos de ventaja sobre los primos rossoneri, quienes jugarán el domingo contra Nápoli, mientras que los sicilianos por ahora siguen cuartos con 47 puntos.
Fue un justo empate, en un partido que los tetracampeones de Italia intentaron ganar pero que hubieran podido perder por mano de las contras rosanegras sobre el final.
En el primer tiempo la visita empezó muy bien y ahogó cada iniciativa de Palermo. Sneijder, Milito y Eto'o se movieron muy bien ahí adelante y la defensa local estuvo siempre en dificultad, con todo el equipo rosanegro evidentemente nervioso y trabado.
De todas maneras, los nerazzurri necesitaron de un penal para ponerse en ventaja: en jugada de tiro de esquina, Bovo le tiró evidentemente la remera a Lucio adentro del área y lo bajó antes de que el brasilero pudiera recibir el centro. El referí decretó la máxima pena y Milito no falló desde los once metros.
El gol recibido despertó a la visita y finalmente si vieron dos equipos en la cancha: Pastore y Miccoli se hicieron cargo del balón y Palermo armó muchas buenas jugadas, se asomó con creciente peligro al arco visitante y al minuto 24 encontró el empate. El capitán rosanegro inventó un buen cuchillazo para Cavani, quien controló sobre el límite del área, algo por derecha, y con un remate fuerte metió el esférico en el ángulito bajo del primer palo.
El partido se vio reñido y equilibrado hasta el final de la primera etapa, con los nerazzurri rematando a menudo desde afuera del área y Pastore gambeteando y sirviendo buenos balones para sus compañeros.
En el complemento, Palermo bajó con todo y rozó el gol al quinto, pero Cavani se comió un gol fácil conectando mal de cabeza desde pocos pasos del arco, luego que Miccoli le había servido un balón perfecto.
El desafío siguió lleno de emociones: mientras Eto'o, Milito y Sneijder intentaban encontrar un espacio para vencer el match con todas sus fuerzas, empleando Sirigu y la defensa rosanegra una cuantas veces, los hombres de Rossi armaban contraataques excelentes, pero que siempre fueron desperdiciados por algún error sobre el final. Cavani, en particular, tuvo dos chances clarísimas, pero la primera vez remató alto y en la segunda se perdió el balón, justo cuando Samuél se había resbalado adelante de él y le había regalado el mano a mano.
Al final fue un empate justo, como quedó dicho, que pero podría costarle caro a ambos, puesto que el domingo Milan y Juventus buscarán el rebaso en la tabla, para ganarse respectivamente la primera y la cuarta posición.
De esta manera, por el momento los nerazzurri mantienen el liderato del campeonato con 60 unidades, pero con apenas dos de ventaja sobre los primos rossoneri, quienes jugarán el domingo contra Nápoli, mientras que los sicilianos por ahora siguen cuartos con 47 puntos.
Fue un justo empate, en un partido que los tetracampeones de Italia intentaron ganar pero que hubieran podido perder por mano de las contras rosanegras sobre el final.
En el primer tiempo la visita empezó muy bien y ahogó cada iniciativa de Palermo. Sneijder, Milito y Eto'o se movieron muy bien ahí adelante y la defensa local estuvo siempre en dificultad, con todo el equipo rosanegro evidentemente nervioso y trabado.
De todas maneras, los nerazzurri necesitaron de un penal para ponerse en ventaja: en jugada de tiro de esquina, Bovo le tiró evidentemente la remera a Lucio adentro del área y lo bajó antes de que el brasilero pudiera recibir el centro. El referí decretó la máxima pena y Milito no falló desde los once metros.
El gol recibido despertó a la visita y finalmente si vieron dos equipos en la cancha: Pastore y Miccoli se hicieron cargo del balón y Palermo armó muchas buenas jugadas, se asomó con creciente peligro al arco visitante y al minuto 24 encontró el empate. El capitán rosanegro inventó un buen cuchillazo para Cavani, quien controló sobre el límite del área, algo por derecha, y con un remate fuerte metió el esférico en el ángulito bajo del primer palo.
El partido se vio reñido y equilibrado hasta el final de la primera etapa, con los nerazzurri rematando a menudo desde afuera del área y Pastore gambeteando y sirviendo buenos balones para sus compañeros.
En el complemento, Palermo bajó con todo y rozó el gol al quinto, pero Cavani se comió un gol fácil conectando mal de cabeza desde pocos pasos del arco, luego que Miccoli le había servido un balón perfecto.
El desafío siguió lleno de emociones: mientras Eto'o, Milito y Sneijder intentaban encontrar un espacio para vencer el match con todas sus fuerzas, empleando Sirigu y la defensa rosanegra una cuantas veces, los hombres de Rossi armaban contraataques excelentes, pero que siempre fueron desperdiciados por algún error sobre el final. Cavani, en particular, tuvo dos chances clarísimas, pero la primera vez remató alto y en la segunda se perdió el balón, justo cuando Samuél se había resbalado adelante de él y le había regalado el mano a mano.
Al final fue un empate justo, como quedó dicho, que pero podría costarle caro a ambos, puesto que el domingo Milan y Juventus buscarán el rebaso en la tabla, para ganarse respectivamente la primera y la cuarta posición.
AS Roma 4 - 2 Udinese
Con hat-trick de Vid¡cinic, Roma venció a Udinese y se acerca a la cima
ROMA -- Gran espectáculo en el estadio Olímpico de esta capital, en donde Roma le ganó a Udinese por 4 a 2 gracias al gol de Luca Toni y al triplete de Mirko Vucinic (uno de penal), no obstante la visita había logrado remontar el marcador y empatar momentáneamente el resultado con un doblete de Antonio Di Natale (también él uno desde los once pasos).
De esta manera, los giallorossi siguen terceros pero ahora con 56 unidades, a apenas cuatro de los nerazzurri, mientras que el conjunto de Marino por el momento comparte el 15ª escalón del campeonato con Catania, ambos con 31 puntos.
El partido fue muy raro, pero siempre bello y emocionante porque ninguno de los dos cuadros renunció nunca a ganar el encuentro y atacar con todo. Al final, el triunfo de la Loba fue sin dudas merecido.
El primer tiempo fue increíble, porque la visita empezó con todo y puso al rincón a los giallorossi, pero al quinceavo se encontró abajo en el marcador: Toni recibió un pelotazo largo sobre la media luna, mató el esférico con el pecho, defendió muy bien la posición y de media vuelta la clavó con su derecha a lado del poste izquierdo.
Con el tanto el enfrentamiento se emparejó mucho y Roma fue paulatinamente tomando el control de la maniobra. Así, con una buena jugada por el medio llegó el 2 a 0: Vucinic picó apenas desplazado por izquierda, recibió el cuchillazo profundo de Menéz, enganchó con la derecha un poco hacia el medio del área y con una rapidez impresionante la clavó con comba a la izquierda de Handanovic.
El encuentro parecía cerrado, porque los giallorossi empezaron a controlar sin problemas y le dejaron pocos espacios a sus rivales. En cambio, sobre el final de etapa el referí cobró un penal para la visita por una falta, en realidad, fue afuera del área. Así Di Natale pudo presentarse sobre el disco y anotar el descuento en el mejor momento de los locales.
En el complemento, Udinese bajó con la fuerza y el buen juego que había mostrado al principio del partido y, luego de una serie de buenas chances, llegó el empate con un gol afortunado, cuando Di Natale pudo recoger una pelota que quedó muerta en jugada de tiro de esquina y, a pocos pasos del arco, la mandó al fondo de la red.
El trámite se puso emocionante y reñido, los equipos se alargaron mucho en el campo y se vieron muchas buenas jugadas y claras ocasiones. Con el pasar de los minutos, pero, se vio que los locales estaban mejor físicamente y más lúcidos. Pero la diferencia la hizo sobre todo la mayor calidad de Roma: en efecto, Menéz mostró porque en la capital lo llaman el "mago Houdini", Vucinic y Toni jugaron mil balones ahí arriba y Cassetti y Riise empujaron con constancia y eficacia sobre las franjas. El resultado fue que primero el francés se ganó un penal, que el montenegrino se encargó de transformar en el 3 a 2.
Después, otra vez el dúo de talentosos delanteros armó el gol del definitivo 4 a 2: Menéz se fue bárbaro por derecha y la metió baja hacia el segundo palo; Vucinic recibió y con el interno derecho la colocó con precisión a la izquierda del guarda vallas rival.
Finalmente Roma reencontró el triunfo y, lo más importante, fue que lo logró en plena emergencia, con nada menos que tres volantes titulares suspendidos. Udinese, en cambio, demostró que está regresando a los buenos niveles de juego de una vez, pero deberá encontrar mayor solidez en defensa, para poder apuntarle a algún objetivo importante l próxima temporada.
De esta manera, los giallorossi siguen terceros pero ahora con 56 unidades, a apenas cuatro de los nerazzurri, mientras que el conjunto de Marino por el momento comparte el 15ª escalón del campeonato con Catania, ambos con 31 puntos.
El partido fue muy raro, pero siempre bello y emocionante porque ninguno de los dos cuadros renunció nunca a ganar el encuentro y atacar con todo. Al final, el triunfo de la Loba fue sin dudas merecido.
El primer tiempo fue increíble, porque la visita empezó con todo y puso al rincón a los giallorossi, pero al quinceavo se encontró abajo en el marcador: Toni recibió un pelotazo largo sobre la media luna, mató el esférico con el pecho, defendió muy bien la posición y de media vuelta la clavó con su derecha a lado del poste izquierdo.
Con el tanto el enfrentamiento se emparejó mucho y Roma fue paulatinamente tomando el control de la maniobra. Así, con una buena jugada por el medio llegó el 2 a 0: Vucinic picó apenas desplazado por izquierda, recibió el cuchillazo profundo de Menéz, enganchó con la derecha un poco hacia el medio del área y con una rapidez impresionante la clavó con comba a la izquierda de Handanovic.
El encuentro parecía cerrado, porque los giallorossi empezaron a controlar sin problemas y le dejaron pocos espacios a sus rivales. En cambio, sobre el final de etapa el referí cobró un penal para la visita por una falta, en realidad, fue afuera del área. Así Di Natale pudo presentarse sobre el disco y anotar el descuento en el mejor momento de los locales.
En el complemento, Udinese bajó con la fuerza y el buen juego que había mostrado al principio del partido y, luego de una serie de buenas chances, llegó el empate con un gol afortunado, cuando Di Natale pudo recoger una pelota que quedó muerta en jugada de tiro de esquina y, a pocos pasos del arco, la mandó al fondo de la red.
El trámite se puso emocionante y reñido, los equipos se alargaron mucho en el campo y se vieron muchas buenas jugadas y claras ocasiones. Con el pasar de los minutos, pero, se vio que los locales estaban mejor físicamente y más lúcidos. Pero la diferencia la hizo sobre todo la mayor calidad de Roma: en efecto, Menéz mostró porque en la capital lo llaman el "mago Houdini", Vucinic y Toni jugaron mil balones ahí arriba y Cassetti y Riise empujaron con constancia y eficacia sobre las franjas. El resultado fue que primero el francés se ganó un penal, que el montenegrino se encargó de transformar en el 3 a 2.
Después, otra vez el dúo de talentosos delanteros armó el gol del definitivo 4 a 2: Menéz se fue bárbaro por derecha y la metió baja hacia el segundo palo; Vucinic recibió y con el interno derecho la colocó con precisión a la izquierda del guarda vallas rival.
Finalmente Roma reencontró el triunfo y, lo más importante, fue que lo logró en plena emergencia, con nada menos que tres volantes titulares suspendidos. Udinese, en cambio, demostró que está regresando a los buenos niveles de juego de una vez, pero deberá encontrar mayor solidez en defensa, para poder apuntarle a algún objetivo importante l próxima temporada.
Fiorentina 3 - 0 Genoa
Fiorentina superó sin atenuantes al Genoa
ROMA -- Fiorentina recibió a Genoa y le ganó por 3 a 0 con los goles de Mario Santana, Alberto Gilardino (de penal) y Khouma Babacar.
De esta manera, los violetas se treparon a la octava posición de la tabla, que por ahora comparten con Nápoli, ambos con 41 unidades, mientras que el Grifo se quedó parado con 42 puntos y sigue ocupando la séptima plaza del torneo.
El resultado fue ampliamente merecido, porque hubo prácticamente un solo cuadro en la cancha, Fiorentina, que jugó un partido tácticamente perfecto en todas sus fases.
En efecto, ya desde el primer minuto se vio que los locales tenían otro ritmo y que estaban muy bien parados sobre el césped. Así, le sirvieron solamente cinco minutos a los muchachos de Prandelli para pasar en ventaja: Gilardino sufrió falta cerca del vértice izquierdo del área, per no se paró y con un "taquito" desde el piso lo habilitó a Gobbi, quien bajó bien por izquierda hasta el fondo y puso el centro bajo para el medio. Ahí llegaba Santana, quien con otro "taquito" genial les robó el tiempo al defensor y al arquero y la mandó a guardar en el fondo del arco.
La ventaja tempranera inclinó aún más el campo, puesto que le cortó un poco las piernas a los xeneizes mientras que le dio confianza a la Fiore, que creó una enorme cantidad de ocasiones para meter el segundo. Para Genoa fue imposible igualar el marcador porque nunca le pegó al arco y raramente armó una buena jugada, mientras que los violetas no lograron aumentar la distancia por mérito de algunas buenas tapadas de Amelia o por la mala puntería de sus delanteros.
En el complemento cambió poco: los rojoazules bajaron un poco más agresivos, pero la actitud más ofensiva no les alcanzó para ser realmente peligrosos. Al revés, paulatinamente los xeneizes le regalaron aún más espacios al conjunto local, que asutó muchas veces de contraataque hasta que llegó el segundo: en una contra muy bien armada, Jovetic (la figura del partido por la categoría y la inteligencia con la que jugó por los noventa minutos) se fue mano a mano contra Amelia, quien lo bajó en el área: Gilardino se presentó sobre el punto del penal y con frialdad anotó el 2 a 0.
Luego no hubo más historia y, sobre el final, quedó el tiempo para que Babacar (tomó el puesto de Gilardino a los 35 minutos), anotara su primer gol en Serie A a la tierna edad de 17 años recién cumplidos (nació en Thes, Senegal, el 27 febrero 1993), gracias a un error de Bocchetti en el anticipo pero también a una buena definición, fría y precisa.
Fiorentina, con el segundo triunfo importante ante un directo adversario para alcanzar una competición europea, cumplió un paso importante hacia adelante para poder jugar en Champions o en Europa League el próximo año. Pero todavía tendrá que hacer mucho, sobre todo porque los pretendientes para esos puestos son numerosos.
Genoa, por su parte, difícilmente logrará sacarse alguna satisfacción y merecerse de representar el tricolore en el continente, si no encontrará de una vez por todas mayor continuidad en condición de visitante y mayor solidez defensiva.
De esta manera, los violetas se treparon a la octava posición de la tabla, que por ahora comparten con Nápoli, ambos con 41 unidades, mientras que el Grifo se quedó parado con 42 puntos y sigue ocupando la séptima plaza del torneo.
El resultado fue ampliamente merecido, porque hubo prácticamente un solo cuadro en la cancha, Fiorentina, que jugó un partido tácticamente perfecto en todas sus fases.
En efecto, ya desde el primer minuto se vio que los locales tenían otro ritmo y que estaban muy bien parados sobre el césped. Así, le sirvieron solamente cinco minutos a los muchachos de Prandelli para pasar en ventaja: Gilardino sufrió falta cerca del vértice izquierdo del área, per no se paró y con un "taquito" desde el piso lo habilitó a Gobbi, quien bajó bien por izquierda hasta el fondo y puso el centro bajo para el medio. Ahí llegaba Santana, quien con otro "taquito" genial les robó el tiempo al defensor y al arquero y la mandó a guardar en el fondo del arco.
La ventaja tempranera inclinó aún más el campo, puesto que le cortó un poco las piernas a los xeneizes mientras que le dio confianza a la Fiore, que creó una enorme cantidad de ocasiones para meter el segundo. Para Genoa fue imposible igualar el marcador porque nunca le pegó al arco y raramente armó una buena jugada, mientras que los violetas no lograron aumentar la distancia por mérito de algunas buenas tapadas de Amelia o por la mala puntería de sus delanteros.
En el complemento cambió poco: los rojoazules bajaron un poco más agresivos, pero la actitud más ofensiva no les alcanzó para ser realmente peligrosos. Al revés, paulatinamente los xeneizes le regalaron aún más espacios al conjunto local, que asutó muchas veces de contraataque hasta que llegó el segundo: en una contra muy bien armada, Jovetic (la figura del partido por la categoría y la inteligencia con la que jugó por los noventa minutos) se fue mano a mano contra Amelia, quien lo bajó en el área: Gilardino se presentó sobre el punto del penal y con frialdad anotó el 2 a 0.
Luego no hubo más historia y, sobre el final, quedó el tiempo para que Babacar (tomó el puesto de Gilardino a los 35 minutos), anotara su primer gol en Serie A a la tierna edad de 17 años recién cumplidos (nació en Thes, Senegal, el 27 febrero 1993), gracias a un error de Bocchetti en el anticipo pero también a una buena definición, fría y precisa.
Fiorentina, con el segundo triunfo importante ante un directo adversario para alcanzar una competición europea, cumplió un paso importante hacia adelante para poder jugar en Champions o en Europa League el próximo año. Pero todavía tendrá que hacer mucho, sobre todo porque los pretendientes para esos puestos son numerosos.
Genoa, por su parte, difícilmente logrará sacarse alguna satisfacción y merecerse de representar el tricolore en el continente, si no encontrará de una vez por todas mayor continuidad en condición de visitante y mayor solidez defensiva.
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