jueves, 16 de octubre de 2008

Se dara desear

Manny Ramírez escuchará ofertas antes de decidir si vuelve o no con los Dodgers.

- Luego de haber tenido un período increíble de dos meses y medio con los Dodgers de Los Angeles, el dominicano Manny Ramírez se marchó a su casa el jueves sin hablar sobre sus planes futuros.
"No voy a hablar, chicos. Ya dije todo lo que tenía que decir ayer. Les enviaré una tarjeta de Navidad", dijo el bateador de 36 años al entrar al elevador del Dodger Stadium luego de empacar sus pertenencias.
En realidad, fue bastante simple lo que Ramírez dijo el miércoles por la noche, luego que los Dodgers cayeron 5-1 ante los Filis de Filadelfia en el quinto partido de la Serie de Campeonato de la Liga Nacional, que puso fin a su postemporada más exitosa en 20 años.
"Quiero agradecer a los fanáticos por su gran apoyo. Creo que fue un gran canje", señaló Ramírez, al referirse al cambio alcanzado el 31 de julio que lo sacó de Boston y lo llevó a Los Angeles.
"Sólo quiero irme a casa y pasar algún tiempo con mi familia, quiero ver quién es el mejor postor. La gasolina está al alza y yo también", respondió Ramírez.
Ramírez ha sido convocado en 12 ocasiones al Juego de Estrellas, marcha en el 17mo lugar en la lista de más cuadrangulares conectados con un total de 527, y ha conectado un total de 28 vuelacercas en postemporada. Se convertirá en agente libre después de la Serie Mundial.
Su representante, Scott Boras, seguramente exigirá un contrato por varias temporadas que le paguen al menos 20 millones de dólares al año.
No hay duda en saber qué es lo que quieren los aficionados de los Dodgers.
"Que Manny se quede, que Manny se quede", gritaban los aficionados en los últimos instantes de su partido del miércoles por la noche.
"Manny ha tenido una gran marcha con el equipo", señaló e dueño de los Dodgers, Frank McCourt. "Es seguro que tengo la esperanza de que regrese, pero se necesita disposición de las dos partes para lograrlo. Tuvo un gran impacto en esos aficionados", agregó.
McCourt pudo haber agregado que también tuvo un impacto importante en las arcas del equipo, pues hubo un incremento significativo en las entradas al estadio desde que llegó Ramírez, eso sin mencionar las ventas de uniformes con el número 99 así como sus trenzas tipo rastafari falsas que también se vendieron en las tiendas del equipo.

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