sábado, 11 de octubre de 2008

Los jugadores de los Filis dedicaron el triunfo a Manuel

Los Filis de Filadelfia lograron su segunda victoria en la Serie de Campeonato de la Liga Nacional gracias a la gran labor con el bate del abridor Brett Myers y el jardinero Shane Victorino, que se combinaron para siete carreras impulsadas y el triunfo se lo dedicaron a Charlie Manuel. Horas antes del partido, el manager de los Filis, recibió la triste noticia del fallecimiento de su madre June Manuel, pero aunque no quiso hablar con los periodistas si dijo a los directivos que iba a dirigir al equipo como estaba previsto. Myers (1-0), que fue el gran triunfador de la noche al estar perfecto con el bate, se convirtió en el octavo lanzador de las Grandes Ligas que pegó tres imparables en un partido de la fase final y el primero en la Serie de Campeonato de la Liga Nacional para dejar a los Filis con marca de 6-0 en los enfrentamientos esta temporada contra los Dodgers. "No soy un buen bateador", declaró Myers. "Simplemente tengo algo de suerte y me siento feliz, pero podría haber lanzado mucho mejor de lo que lo hice". Myers reconoció que fue el primer sorprendido de la manera como les salieron las cosas en la caja de bateo, sin que tenga ninguna explicación lógica. Los Filis, que juegan su primera Serie de Campeonato en 15 años, están a dos triunfos de volver a la Serie Mundial, algo que no hacen tampoco desde 1993 y sólo han ganado un título de campeones, en 1980, en los 126 años de historia del equipo. "Como es lógico hasta ahora no hemos hecho más que ganar dos partidos, pero no estaremos a gusto hasta que logremos la clasificación a la Serie Mundial", destacó Myers. "Tenemos que seguir luchando más que nunca". El manager de los Dodgers, Joe Torre, reconoció que el factor Myers había sido la diferencia en el resultado final del partido con su efectividad en la caja de bateo. "Ante un pelotero que en todo el año pega cuatro imparables y llega al partido y te hace tres, simplemente no se puede hacer nada", destacó Torre. "Ahora tenemos que pensar en el tercer partido y en nuestro campo todo será diferente". Otro de los héroes del segundo partido, el jardinero central Shane Victorino, que pegó dos imparables, con un sencillo y triple para impulsar cuatro carreras, dijo que su labor era la de ayudar al equipo. "Quien realmente nos abrió el camino del triunfo fue Brett con su bateo oportuno y productivo", comentó Victorino. "Mantuve la concentración y conecte los hits importantes". Por su parte, el cerrador Brad Lidge también hizo su trabajo al mantenerse perfecto en las 45 salidas que ha tenido al montículo, incluidas las dos de la Serie de Campeonato ante los Dodgers. "Era un partido importante para nosotros y especial para poderlo dedicar a Charlie", comentó Lidge. "Todos queríamos ganar y hacer que se sintiese un poco feliz dentro de la tristeza que le había generado la noticia de la muerte de su madre". El receptor panameño Carlos Ruiz, que piso dos veces la registradora, dijo que los Filis habían dado un gran paso con los dos triunfos, pero quedaban los más difícil conseguir los otros dos que necesitaban para estar en la Serie Mundial. "Hemos jugado una gran pelota, en un día especial y lleno de emociones, pero el equipo de nuevo respondió con gran responsabilidad", comentó Ruiz. Los Filis que habían anotado las últimas nueve carreras por la vía del jonrón, llegaron al segundo partido de la Serie de Campeonato y las consiguieron sin ningún cuadrangular. Manuel no quiso hablar con los periodistas al concluir el partido, pero Torre comentó que se había comunicado con él y estaba muy afectado por la muerte de su madre. "Era el hijo que siempre hablaba todos los días con su madre y lo único que deseo cuando se entero de su muerte fue quedarse en su puesto para cumplir con la responsabilidad y luchar al máximo por el triunfo", destacó Torre. Mientras, en los Dodgers la única alegría fue ver como el jardinero dominicano Manny Ramírez continuó con su bate encendido para pegar su cuadrangular número 27 en la fase final del campeonato, la mejor marca en la historia de las Grandes Ligas. Ramírez también impulsó tres carreras que lo pusieron con 71 en la fase final, la segunda mejor marca de todos los tiempos, sólo superado por las 80 que logró el puertorriqueño Bernie Williams.

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